La sinergia entre los objetivos de negocio y de marketing.

En un mundo empresarial en constante evolución, la sinergia entre los objetivos de negocio y marketing es esencial para alcanzar el éxito. Hoy quiero compartir la importancia de esta alineación a lo largo de las diferentes etapas del funnel de compra.

Etapa 1: Notoriedad
En la fase inicial, la notoriedad es clave. Al invertir en estrategias de marketing que expandan la visibilidad de la marca, podemos alcanzar un ROI promedio del 5%. Este retorno inicial es vital para captar la atención de nuevos clientes potenciales y generar interés en lo que ofrecemos. En este funnel se utilizan KPI’s de marketing como el CTR (click through rate), el CPC (coste por clic) y el CPM (coste por mil impresiones) para validar que las campañas funcionan correctamente. Sin embargo, a nivel de negocio el CAC (Coste adquisición de cliente) es uno de los KPI’s que debemos tener en cuenta.


Etapa 2: Reputación de Marca

Con la notoriedad establecida, es hora de fortalecer la reputación de la marca. En esta etapa, la inversión se dirige hacia la construcción de la imagen de la marca. La métrica clave de negocio en este funnel es la recurrencia de pedidos, ya que la relación a largo plazo con los clientes comienza a formarse, mientras que en cuanto a marketing destacan las impresiones y la visibilidad. Aunque el ROI final puede no ser inmediatamente evidente, la lealtad del cliente se convierte en una valiosa inversión para el futuro.

Etapa 3: Adquisición de Cliente
La etapa final es la adquisición de clientes. Aquí, la marca debe esforzarse por alcanzar el ROI ideal en cuanto a negocio. La alineación precisa entre los objetivos de negocio y marketing se traduce en estrategias que generan resultados tangibles. Es en esta fase donde se cosechan los frutos de una planificación estratégica integral, y la rentabilidad se convierte en un indicador clave del éxito. El KPI principal de marketing en esta etapa, en cambio, es el ROASS.